“¡Existe la vida sin celulares! Antes, la gente se hablaba por el teléfono fijo, y tenía que llamar a la casa de la otra persona… ¡Sí! Y antes, incluso, no existía teléfono, por lo que había que mandarse cartas.”

Eso es lo que hoy en día hay que contarle a los niños, nativos digitales, que no conocen la vida sin smartphones. ¡Cuántas cosas se han perdido! Lo cierto es que esas cosas, para ellos, forman más parte de la historia que de su propia vida.

Pero siempre hay maneras divertidas de aprender historia, de conocer viejas costumbres y, además, de jugar con amigos. Por eso te enseñamos a hacer un teléfono con vasos de plástico.

Seguro que en tu niñez, alguna vez jugaste con uno. Es que es súper sencillo de hacer, y parece cosa de brujería. ¡Pero es pura ciencia! Así que hacer un teléfono con vasos de plástico es un juguete extra barato, con el que pueden divertirse, los niños y vos. Y además, ellos podrán aprender muchas cosas nuevas.

¡Manos a la obra!

Paso a paso: teléfono con vasos de plástico

teléfono con vasos de plástico

Materiales

  • 2 vasos de plástico
  • Un hilo largo de cuerda fina o de lana
  • Una aguja grande

Procedimiento

1. Lo primero que hay que hacer es tomar los vasos y hacerles, con la ayuda de la aguja, un pequeño agujero en la base.

Este no debe ser demasiado grande, por eso usar una aguja gruesa es una buena medida. Sólo debe permitir pasar el hilo.

2. Ahora, hay que pasar la cuerda por el orificio de uno de los vasos y hacerle un nudo interior para que no se salga. Dejar libres varios metros de cuerda, y hacer lo mismo con el otro vaso.

Tip: es importante recordar que este experimento se basa en un fenómeno físico, y si la cuerda es demasiado larga el efecto se verá reducido.

3. Decora los vasos tanto como desees… ¡Y listo! Ahora tomá un vaso vos, y otro tu hijo. Aléjense lo máximo que la cuerda les permita y hablen. ¡Tu hijo se sorprenderá!
Cómo funciona el teléfono con vasos de plástico

El funcionamiento de este juguete parece cosa de magia, pero en realidad tiene una explicación sencilla. Se trata, básicamente, de una sencilla cuestión física.

La voz humana es una onda sonora. Esto quiere decir que puede propagarse a través del aire y del espacio. A su vez, como toda onda sonora, cuando impacta contra un material rígido (en este caso los vasos de plástico) le transmite su misma vibración.

La onda es capaz de transmitirse a la cuerda y desplazarse a través de ella. Llegando así al otro vaso de plástico, que también recibirá la vibración de la onda. La persona que sostiene el segundo vaso podrá, así, escuchar y comprender perfectamente lo que el otro dijo.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here